Posición de dominio

Indigna, es repugnante que la agenda periodística nacional gire alrededor de un conflicto entre empresarios, grupos económicos de medios masivos de comunicación escritos se enfrentan por acaparar mayor cobertura de información y hasta el presidente de la nación toma partido generando que otros poderes se inmiscuyan, bajo pretexto de concentración, acaparamiento o posición de dominio los periodistas de opinión mas relevantes de estas casas editoras toman partido y esgrimen argumentos haciendolos pasar como propios cuando en realidad solo se ajustan al interés económico como de poder de las empresas donde laboran.

En el Perú los medios masivos de comunicación escritos ofrecen sus noticias con una visión ajustada al sesgo político de sus propietarios, es práctica común y aceptada como digerida por los lectores. Basta pararse frente al típico quiosco de periodicos que abundan en las esquinas de nuestra ciudad para confirmarlo, ahí podemos ver periodicos con titulares de primera plana presentando visiones opuestas sobre un mismo tema o "amarillistas" noticias de corte farandulero desplazando otras de mayor importancia; podemos leer exageradas o tergiversadas notas que buscan enredar conceptos, dar versionas parciales bajo un argumento falaz o mencionar solo datos parcializados en temas donde son parte interesada. Se puede constatar que viene de mucho tiempo atrás, no es novedad.

En estos días dos grupos líderes de la prensa escrita se encuentran en franca enemistad por una disputa comercial, hasta el presidente con su acostumbrada impertinencia y desubicación alimentó el conflicto tomando parte sin tocar el tema de fondo, mas bien buscando sesgar opiniones a su propia percepción del tema o conveniencia política. Pareciara que el éxito se castiga desliza uno de los grupos mientras el otro apoya los comentarios del mandatario como si estos fueran palabra santa, ahora hasta el congreso está indirectamente involucrado.

Hoy podemos percibir como se hace periodismo en el siglo XXI así como intuir sobre
el incierto futuro de la información.