Tilsa te amo

En la tarde de ayer domingo leí un tweet similar al título de este envío que fue puesto en la red por un conocido actor y conductor de nuestra alicaída Tv, sin conocer el verdadero significado o sentimiento que impulsó a este joven escribirlo comparto y refrendo lo expresado por él pero (siempre hay peros) desde una óptica personal, íntima, una visión que quiero detallar a pesar que pueda herir la suceptibilidad de algunos (as)

Amo a la Tilsa personaje, a su potencia mediática, al culo, la hembra, el mito, fantasía o imagen que ella transmite y la prensa ensalza, la Tilsa que con diforzados gestos, muecas, mohines o expresiones se ofrenda cada vez que aparece en público, la Tilsa extrovertida, desinhibida, impúdica agitando sus carnosas curvas, que atrae, seduce con su aguda vocecita entre infantil y nasal, la Tilsa plena de falsa ingenuidad y colmada de perverso cálculo. 

En forma expresa no acudiría a un local para verla, tampoco me interesó prenderme de un televisor el fin de semana que terminó a escuchar sus afirmaciones, no me llama la atención conocer los entripados, medias verdades o minucias de su personaje, tengo claro que sus intereses son en gran medida comerciales y su vasta experiencia en el ambiente que se desarrolla me lleva a dudar sobre la veracidad de las afirmaciones que hace o le imputan

Tengo un pésimo concepto de la televisión peruana, no acostumbro observarla pero cuando la rozo efectuando zapping reafirmo el desprecio, rechazo hacia ella sin embargo debo reconocer que eventualmente me someto al horror de los noticieros o mundos virtuales que intentan ofrecer algunos realitys, en esas circunstancias confirmo la mediocridad de la Tv nativa pero aún más la de jóvenes que participan de este medio, de su pobre escala moral como disposición al ridículo por dinero. En ese enrarecido contexto Tilsa es la reina, se distingue, sobresale, destaca y brilla (por lo menos hasta ahora)   

Volviendo a Tilsa me queda claro que todo lo que hoy comentamos es parte de un show que ella promueve y la prensa se encarga de engrosar, el uso del escandalo como resorte para acaparar rating a pesar del daño que pudiera afectarla o auto infringirse con el papel de la otra, de la amante despechada o la zorra despreciada lo utiliza para mantenerse sobre la espuma mediática de nuestra farandula. En forma personal descalifico más el papel del innoble conductor con faja ventral que siendo un individuo inteligente y cultivado además de maduro solo demuestra interés por el rating, con vileza estimula a sus invitados mientras pone cara y esgrime argumentos idiotas para sostener la pobredumbre que ofrece en su programa.